Siento un temblor en mi cuerpo
cuando tus ojos y tu voz
arden en mis venas
Te robaste mis pensamientos
en cada letra que escribo
Descubro tu presencia
aún en el espejo quebrado
Tómame como soy
en la palma de tu mano
Soy prisionero fragmentado
de la esencia que administra
tus noches y tus días sonantes
Me envuelves en tus alas
para no dejarme volar
por encima de mi conciencia
Me dejaré llevar por la locura
y si el dolor me gana la partida
me iré en los copos de niebla
en un puñado de silencio
para no perturbar al cielo