La tormenta llega a tus ojos
Tus lágrimas caen en mis manos
como la lluvia que se pierde
en tu frente fruncida
La bruma espesa cubre tu cuerpo
La noche oscura reclama con llanto
sus estrellas luminosas
Se va silente hacia el mar infinito
Estoy contigo en el sitio
más simple del camino
Contemplo absorto tu belleza sutil
Fluye la efusión de las flores perfumadas
atraídas por la luna en su fase menguante
Tu sonrisa exquisita refleja invariable
el estado de ánimo de tus sentimientos
guardados celosamente en el espejo convexo
Está dispuesto en el pasillo sin paredes
Sigo tus pasos cuando no hacen ruido
para alejarme del olvido que me persigue
Eres la luz intermitente
que marca las pausas de mi memoria
La ventana que mira al cielo
está abierta de par en par
Ilumina el silencio
Mientras aguardo impaciente
tus besos en los míos