Noche apasionada

Mientras los aullidos de la carne
llegaban a los poros de mi piel
miles de luciérnagas iluminaron mis párpados
dejando ver la humedad de tus labios
La noche se hizo añicos
al fundir tu boca a la mía
Las gotas de intimidad llegaron a prisa
incendiando el deseo dormido
Mi mirada orbitó por el cielo infinito
contando una a una las estrellas
al sentir tus pechos erguidos
como la frescura de las frutas caribeñas
pegados al rumor hirviente de mi sangre
Tu cuerpo se desvaneció
Pude despojarte de tu corteza púdica
para hundirme en el fuego de tu pasión
Las sábanas blancas se inundaron
del color del placer desenfrenado
El éxtasis reventó el tiempo en mil pedazos
La luna rasgó las nubes
La nitidez de su luz detalló
la satisfacción de tu corazón desnudo

modelo

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